Los ingredientes
Un frigoríficocongelador
Unas copas congeladas de Dry típicas compradas en un puto chino.
Una coctelera de metal que me regaló el Emidio Tucci, nada de vaso mezclador.
Ginebra marca BARMON´S. Se compra en EL DIA, 3´89 euros la botella. No usar nunca ginebra Bombay Sapphire, ni Giró, ni Martin Miller, ni Seagrams dado que son cojonudas y le puede convertir a uno en martiniadicto.
Vermouth bianco marca ROMANETTI. Se compra en EL LIDEL, 1’75 euros la botella de litro. No usar nunca el Noilly Prat por lo mismo de no usar ginebras buenas.
Aceitunas súper gordotas verdes.
Palillos de madera
Limón amarillo
Servilleta más blanca que la sotana del Papa
La preparación
Las copas, la ginebra y el Vermouth (sí, el vermouth también) deben de estar en el congelador 24 horas antes.
El Dry Martini debe de hacerse con calzoncillos limpios.
Se secan las aceitunas gordas en la servilleta blanca de Martín Berasategui y se pinchan con el palillo de madera.
Se cortan dos cortezas del limón.
Se echa a la coctelera hielo.
Luego se le añade el tapón del Vermouth.
Se agita durante el tiempo que dura rezar: ¨Jesusito de mi vida tú eres niño como yo y por eso te quiero tanto que te doy mi corazón.¨
Acto seguido se quita el tapón y se echa la ginebra a la coctelera, un chorro por copa.
Se vuelve a agitar el tiempo que dura rezar: ¨Dios te salve María llena eres de gracia el señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.¨
Mientras se ha agitado la coctelera el comando de apoyo ha sacado las copas del congelador.
Se sirve en las copas.
Se añaden las aceitunas.
Con un gesto semi-gay se presiona sobre las copas la corteza del limón.
Se bebe de un trago, nada de a sorbitos como las nenazas, y se hace otro para reincidir con alevosía. A partir del segundo SÍ se puede beber a sorbitos.